Esta receta le encantaba a mi madre y de hecho es de esas comidas que hoy día no son muy conocidas y corren el riesgo de perderse. Es una receta estacional, ya que sólo puede hacerse en el tiempo de las habas verdes, en la primavera. No se debe realizar con productos congelados o de lata porque su razón de ser es el sabor de la verdura recién cortada y fresca.
Ingredientes para dos personas:
_ 1 kilo de habas verdes.
_ 3/4 kilo de alcachofas.
_ Guisantes si hay frescos 200 grs
_ 1 tomate grande maduro.
_ 1/2 cebolla.
_ 4 dientes de ajo.
_ Pan del día anterior 4 rebanadas.
_ 3 huevos.
_ aceite.
_ Pimentón molido 1 cucharada sopera.
_Cominos.
_ Hierbabuena.
Preparación:
En la olla donde se va a realizar el potaje, se echa aceite para hacer el sofrito y cuando esté caliente se pica, la cebolla y si fuera cebolleta, que hay en esta época, mejor. Después se corta el tomatito y se añade un poco de sal, y cuando estén ambos medio fritos, se echan cortados en láminas, los ajos.
Cuando esté el sofrito se echa la cucharada de pimentón molido, se le da una vuelta y se añade agua 5 vasos grandes. Mientras se pone a hervir, se desgranan las habas verdes y se cortan por la mitad las alcachofas tras quitarles las hojas más duras de alrededor.
Una vez esté hirviendo, se echan los cominos y la hierbabuena en polvo o si ésta última la hay fresca, mejor. Se estrella un huevo y se bate para que se mezcle la yema y le dé gusto al caldo.
Aparte se ha freido el pan en ruedas y se machaca en un mortero incorporándolo al agua. Se sazona de sal y se tapa en olla esprés 15 minutos hasta que se haga. Se abre y con el fuego encendido, para que vuelva a hervir el caldo, se deja caer uno a uno los otros dos huevos para que se cuajen.
Se sirve el plato con el huevo cuajado, para que el comensal pueda reventar la yema en el plato y se encuentre espesa pero no dura.
Buen provecho!