domingo, 21 de octubre de 2012

MERO EN LECHE DE COCO

 

Esta receta es de origen asiático, tailandés posiblemente. Es muy fácil de preparar y da muy buen resultado para presentarla en una celebración.


 

 

Ingredientes para dos personas:

_  1/ 2 kilo de mero en filetes gruesos. (Si no se encuentran, o se quiere gastar menos dinero, es igual de efectivo comprar perca congelada, ya que la venden en unos gruesos filetes y por la consistencia, es similar).
_ 1 lata de leche de coco.
_ Pimienta blanca molida.
_ Coco rallado.
_ 1/2 cebolla.
_ 1/2 limón.
_ Aceite de oliva virgen extra. (Prefiero usar este aceite y sale genial para freir el pescado).
_ Harina de emborrizar ( o sea, de freir).
_ Sal.
_ Arroz basmati. (Opcional de acompañamiento).



Preparación:

Se trocean los filetes de mero. Si se compró perca congelada, se descongela a temperatura ambiente y se trocea en piezas de tamaño medio. Se condimenta con sal y pimienta blanca al gusto. Se pasa por harina de freir, se sacude y se espera a que el aceite esté caliente  en la sarten. Se echan los trozos emborrizados (enharinados) y se doran normalmente. Una vez frito el pescado, se reserva en un plato y se tapa para que no pierda calor y no se seque.
Se eliminan los restos de harina frita del aceite en que se ha hecho la fritura, y se quita el exceso de aceite si lo hubiera, dejando unas 4 cucharadas soperas. En la misma sartén, y con el mismo aceite, para que le de sabor, se echa la media cebolla partida finamente.
Mientras, se abre la lata de leche de coco, y se verá la textura espesa, pegada incluso en las paredes de la lata, se remueve antes de usar.
Cuando la cebollita esté blanda y transparente, y empiece a dorar, se echa todo el líquido espeso de la leche de coco, con el fuego lento. El tratamiento de la leche de coco es el mismo que si estuviésemos cocinando con nata líquida, pues se puede estropear si se pone a fuego fuerte y consumir.
Se exprime el zumo del medio limón y se echa sobre la cebolla y la leche de coco en la sartén, removiendo lentamente para su integración. El limón le quita dulzor a la leche de coco y le da un toque exquisito al plato con ella.
Se debe dejar a fuego lento 10 minutos, tapado, para que se reduzca lo justo.
Antes de quitar del fuego, se coge del plato en que tenemos reservado, el mero o perca frita y se incorpora a la salsa, para que absorba un poco de ésta, dándole la vuelta con cuidado, para que se impregnen ambas caras. Se aparta y se sirve.
A la hora de emplatar, se espolvorea coco rallado por encima .

Acompañamiento:

 Se puede acompañar este plato con arroz basmati cocido, al que se le ha salteado en un poquito de aceite, para que se infle algo -opcional-, antes de echarle el agua y la sal. Como es aromático, y para no mezclar sabores, mejor no echarle nada más que sal.
Bueno, pues espero que disfruteís de esta receta como yo lo he hecho y mis invitados. Si teneís alguna duda, me consultaís.
Buen provecho!

ANDRAJOS CON POLLO

 

Esta es una receta que se está perdiendo, de hecho la suelen conocer las personas muy mayores de zonas de la Alpujarra, y también me la hacía a mí mi madre cuando era muy pequeña. Por cierto, además de rica, es fántastica en tiempos de crisis, y muy aromática. Es una forma de rescatarla del olvido y recuperala para vosotros.

Ingredientes para dos personas:

_  3/ 4 de kilo de pollo troceado y sin piel. Preferentemente campero.
_ Harina de freir.
_ Pan de barra, unas 4 ruedas.Mejor casero.
_ 2 Patatas pequeñas.
_ Albahaca.
_ Cominos.
_ Hierbabuena.
_ 1 Cebolla.
_ 1 tomate maduro.
_ Almendras. Un puñado.
_ 1 pimiento verde.
_ Pimentón rojo.
_  Ajos.
_  2 ñoras ( pimiento seco rojo redondo).
_ Aceite de oliva virgen extra.
_ Agua.

Preparación:

Si se guisa en una cazuela u olla de barro, mejora el resultado final. Si no, también está muy rico.
Se frien las almendras un momento y sin sal, a fin de que no amarguen si nos excedemos en el tiempo y de que no se ablanden si se les echa sal. Se apartan y se dejan enfriar un poco.
En el mismo aceite, se frien las cuatro rebanadas de pan. y se apartan igualmente.
Se aprovecha dicho aceite, por su sabor, y se implementa si falta hasta que haya unas cinco cucharadas soperas, y se frie en él primero la cebolla, cortada muy fina. Cuando esté blandita y transparente, se le echa el tomate picado, se remueve con una cuchara de madera preferentemente y cuando empieze el tomate a freirse, se le echan cuatro dientes de ajo en ruedecitas y el pollo en trozos. Se marea todo a fuego lento, se echa la albahaca y la hierbabuena al gusto, así como el pimiento verde en ruedas y sin semillas.
Mientras, se pelan las dos patatas y se trocean como para estofado, en trozos medianos y se echan a la olla a fin de que cojan sabor de esos ingredientes, ya que si se echan en el agua, no es igual.
En un mortero se machacan las almendras fritas, no es necesario pelarlas para esta comida y las ruedas de pan frito y se echan a la cazuela. Se lavan las ñoras, se limpian de semillas, se trocean y se echan. Se sigue mareando el guiso y se coge una o dos cucharadas de pimentón colorado, que puede ser dulce o picante, según el gusto del comensal. En ese momento se echa también un poco de cominos, al gusto. Se marea un momento y se aparta del fuego hasta que se eche el agua, porque sino amarga la comida si se frie el pimentón.
Dos vasos agua de 200 ml por comensal, como estamos guisando para dos, serían cuatro, anque siempre me gusta echar un vaso más por aquello que se pierde en la coción y por si apetece repetir un poquito...
Se tapa la olla, dejando un resquicio para que respire, a fuego medio.
Mientras preparamos los andrajos en sí mismos:
Se coge harina normal, de freir, ya que es de este tipo la que se usaba antiguamente para hacer esta comida y si se hace con otra harina más fina cambiaría todo.
Se amasa la harina con un poco de agua y sal, sin ningún ingrediente más y cuando está bien amasada y estando blanda pero sin gotear y que no se pegue a las manos- ese es el punto-, se extiende con ayuda de un vaso, si no se tiene otro material de cocina, sobre una tabla de madera y una vez bien extendida la masa, se corta en tiras largas, que a su vez se cortaran en otras rectangulares de dos dedos de ancho y como los dedos de largo y se van echando en la olla cuando el agua esté hirviendo, una a una las tiras, sino se pegan entre sí y saldría mal y se va removiendo conforme se echa. Tarda en cocer, pero como lo vamos a hacer sin olla exprés, preferentemente, vamos a controlar que no se nos pegue la pasta al fondo o entre sí. Es una forma artesanal de hacer una especie de primitivos tallarines, sólo que salen mucho más anchos y gruesos. Lo ideal es que el pollo sea campero, que además de dar más sabor, tarda más en hacerse y se termina a la vez que la pasta.
El caldo se espesa y llena de sabor del pollo, de las hierbas  y de las almendras y el resultado es bastante rico y único.
Originariamente se hacían los andrajos sin carne, ya que era una comida de la posguerra española y despúes, cuando se podía económicamente, se hacían con conejo o con pollo.
Yo presento la opción con pollo, que es la que me gusta.
Buen provecho !
Y si tienen alguna duda, nada más que preguntar.